Arqueólogo, historiador, etnógrafo y primer director del Museo de Pontevedra
Era el noveno y último hijo de un notable linaje oligarca de Redondela. A la estela de la rama familiar paterna –el bisabuelo, el abuelo y el padre fueron abogados– Casto Sampedro se licencia en leyes por la universidad compostelana en 1872. Tres años después se instala en Pontevedra. En lo personal, se casa con Josefa Mon Landa, pontevedresa de influyente familia a la vez vinculada con la del pudiente embajador y ministro ovetense Alejandro Mon Menéndez. Josefa y Casto tendrán cuatro hijas y tres hijos que no dejarán descendencia. En lo profesional, Sampedro abre despacho en el bajo de la casa familiar, situada entre La Peregrina y la plaza de la Ferrería, y trabaja para la élite económica y política con intereses en la capital provincial y como abogado del Banco de España en Pontevedra…