Perfecto Feijóo Poncet (1858-1939) el Gaiteiro del Lérez, como lo llamó Emilia Pardo Bazán, es uno de los personajes más importantes y singulares del panorama musical gallego de finales del XIX y primeras décadas del siglo XX. Boticario de profesión, en 1883 fundó del célebre coro Aires d´a Terra, formado por ilustres profesionales liberales de la ciudad de Pontevedra –entre ellos Víctor Said Armesto y más adelante, el propio Castelao- que sentó el modelo sobre el que posteriores coros gallegos como Toxos de Froles de Ferrol, Cantigas e Agarimos de Santiago de Compostela o Coral de Ruada de Ourense, desarrollarían su gran labor. Siguiendo la tradición decimonónica, su Botica de la Peregrina, en la ciudad del Lérez -siempre con la presencia siempre de su loro Ravachol- fue largas décadas centro de una importantísima tertulia por la que pasaron los más célebres intelectuales y artistas del momento. Allí se reunían frecuentemente, músicos, literatos, ideólogos, filósofos, actores, actrices y políticos que debatían largamente e irradiaron su fama y prestigio más allá de nuestras fronteras. La labor musical de Perfecto Feijóo se centró en recolectar y recuperar el rico folclore gallego que se estaba perdiendo y revitalizarlo con una gran dignidad que, siempre con una puesta en escena muy cuidada que, con preciosos y elaborados trajes regionales, servía como carta de presentación a su coro. En esta labor jugaba un papel importante la restauración y difusión del repertorio y figura del poco reputado gaiteiro, denostado hasta entonces, iniciándose un proceso del que todavía hoy somos, en gran medida, deudores. En su labor el frente del coro, reunió un importante número de melodías que por sí solas constituyen un valioso cancionero, siendo en parte utilizadas por Pedrell en su célebre Cancionero Musical Español. Con Aires d´a Terra, Perfecto Feijóo viajó varias veces a Madrid, actuando en el Ateneo, Teatro Monumental y ante los Reyes, haciéndolo también a la vecina ciudad de Oporto y en 1914 a Argentina y Uruguay, donde fueron recibidos por la colectividad gallega como auténticos héroes. Tra este viaje, se el coro se disolvió. En 1904, junto a su agrupación grabó para la Compagnie Française du Gramophon, 18 temas que constituyen las primeras grabaciones de música tradicional gallega de la historia de la fonografía gracias a las cuales sabemos a ciencia cierta de sus criterios interpretativos. Su gran legado se encuentra depositado en el Museo de Pontevedra y constituye uno de sus fondos más peculiares y de enorme valor para la cultura gallega.
Javier Garbayo Montabes