Carlos López García-Picos nació en Betanzos en 1922 y se exilió en Argentina tras la Guerra Civil. Durante toda su vida mostró un compromiso constante con la colectividad gallega, que se refleja en muchos aspectos de sus composiciones, en su actividad en varias asociaciones de compositores y en su faceta como director de distintas agrupaciones corales.
En Buenos Aires asistió a clases con Jacobo Ficher, y el estreno del ballet La farsa de la búsqueda, A. 16, le valió la obtención de una beca de la Embajada Cultural de Francia en Buenos Aires que, junto con el apoyo de destacadas personalidades del galleguismo como Luís Seoane y Eduardo Blanco Amor, permitió que se embarcase rumbo a París. Allí recibió clases de composición de Darius Milhaud y Tony Aubin en el Conservatorio Nacional de París y, simultáneamente, estudió orquestación con Pierre Wissmer y dirección de orquesta con Leon Barzin en la Schola Cantorum.
En 1984 regresa a Galicia y desarrolla su etapa más fructífera desde el punto de vista compositivo. Fallece el 23 de diciembre de 2009, dejando en su catálogo, formado por 141 obras, un amplio número de obras sinfónicas, cuartetos, obras pianísticas, para violoncello y para diversas formaciones camerísticas.
Javier Ares Espiño